sábado, 8 de septiembre de 2012

Investigadores!


Dominicanos Investigadores !




Mary Pérez Marranzini.


Mary Pérez Marranzini

 nació en Santo Domingo, República Dominicana, de la unión de Celso Pérez, nativo de Asturias, España y Carmen Pintado de Pérez, nativa de Puerto Rico, hija de españoles.
Unida en matrimonio con Constantino Marranzini (fallecido en 1993), procrea una familia de cuatro hijos: Celso José (economista/industrial), Constantino (médico), Alfredo (arquitecto) y Andrés (abogado), quienes hoy la convierten en una feliz abuela de 14 nietos.
Cursó estudios a nivel básico en el Colegio Santa Teresita (fundadora del colegio) y los estudios medios en la Escuela Normal de Señoritas, graduándose de bachiller en Filosofía y Letras en 1944.
Es fundadora y presidenta de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, institución sin fines de lucro con 40 años de servicios ininterrumpidos dirigidos a la atención integral de las personas con discapacidad física y mental. Encarna el prototipo de una persona idealista, que recibió el llamado y se consagró con perseverancia para que ese sueño compartido por otros voluntarios se convirtiera en una realidad.
Ha sabido ser esposa, madre modelo y ciudadana ejemplar. Mantiene una vinculación muy personal y especial con la discapacidad y la rehabilitación. A partir de una experiencia familiar, para el 1959, doña Mary se había convertido en la dominicana más capacitada en la fisioterapia de miembros inferiores.
Sus experiencias y conocimientos motivaron que el Club Rotario de Santo Domingo se interesara por organizar los servicios necesarios para las personas con limitaciones, por lo que cursó invitación a doña Mary Pérez Marranzini, quien planteó en su charla “Hacia un mundo mejor para los impedidos físicos” las posibilidades de crear un centro para asistir a esta población.
Como parte de su trabajo en la Asociación ha participado desde el 1963 en comparecencias por radio, televisión, ruedas de prensa, charlas.
Ha sido de especial interés su participación en la redacción de estatutos y sus modificaciones, manual de procedimientos, reglamentos de filiales y de comités.
Ha sido significativa la preparación y presentación de diversos trabajos sobre rehabilitación, la importante función del voluntariado en los servicios humanos y otros.

Ha formado parte de la membresía de diferentes organismos locales e internacionales, tales como: El Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS); la Comisión de Seguimiento a la Aplicación de la Ley 42-2000, ley general en materia de discapacidad; la Comisión para la Erradicación de la Poliomielitis; la Comisión Nacional de Salud; el Consejo Nacional para la Prevención, Educación, Rehabilitación e Integración Social de las Personas con Minusvalías (CONAPREM); el Consejo Nacional de Drogas; la Comisión Nacional para la Erradicación de la Poliomielitis; la Comisión Nacional de Desarrollo; Presidenta de la Asociación Dominicana de Rehabilitación; Secretaria para Rehabilitación Internacional.

Ha participado en diversas actividades de carácter formativo y especializado en aspectos de promoción social, rehabilitación institucional y comunitaria, legislaciones y reglamentaciones, servicio voluntario, administración y consultas de servicios, entre otros, presentando ponencias e intervenciones específicas según el área de interés.
Como resultado de su trayectoria ha recibido distinciones y reconocimientos por el Gobierno dominicano, entidades locales e internacionales, entre ellos: ”Orden San Silvestre Papa” , otorgada por Juan Pablo II;”Medalla al Mérito Militense”, otorgada por la Orden Soberana y Militar de Malta; ”Orden Duarte, Sánchez y Mella”, otorgada por el Poder Ejecutivo de la República Dominicana; premio ”Paul Harris”, Rotary International;”Munícipe Distinguida de la ciudad de Santo Domingo, Primada de América” ; ”Ciudadana Honoraria de Dallas, Texas”; “Doctor of Humanities Honoris Causa” de la Universidad de Puerto Rico y Doctorado “Honoris Causa”de la Universidad Mundial Dominicana.

Dr. Juan Manuel Taveras Rodríguez.

    El Dr. Juan Manuel Taveras Rodríguez, Profesor Emérito de la Escuela de Medicina de Harvard y Radiólogo -en- Jefe Emérito del Massachussets General Hospital, considerado el Padre de la Neuroradiología, nació el 27 de septiembre de 1919, en Moca, República Dominicana. Graduado con honores en 1943 de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santo Domingo, fue premiado con una beca por el gobierno norteamericano, que le permitió ingresar a la Universidad de Pensylvania donde obtuvo el título de la especialidad en Radiología.
Del 1950 al 1965 ocupó los cargos de Radiólogo Asistente en el Columbia Prebysterian Medical Center; Director de Radiología en el Neurological Institute; Consultante de Radiología en el USPHS Hospital; Consultante en Radiología y Consultante en Neuroradiología del St. Barnabas Hospital en New York.
De 1965 al 1971 fue Director del Departamento de Radiología del Washington University Medical School y Director del Instituto Mallinckroot en St. Louis. Del 1971 al 1988 fue Director del Departamento de Radiología de Harvard Medical School y Jefe de Radiología en el Massachusetts General Hospital de Boston. En 1989 se creó en la Universidad de Harvard el Profesorado de Radiología “Dr. Juan M. Taveras”, a ser ocupado por el Jefe del Departamento de Radiología del Massachussets General Hospital. A pesar de su retiro como Jefe, continuó en la práctica activa y con la enseñanza en esa institución y añadió prácticas en Ciudad México y Santo Domingo, hacía donde viajaba casi mensualmente.
El vió el futuro de la Radiología en la subespecialización de organo-orientado y abogó porque los radiólogos fueran no sólo imagenólogos, sino médicos orientados profesionalmente. Fue inquebrantable y prontamente abogó por la certificación de la sub especialidad y tomó y pasó el examen para la obtención del Certificado de Calificación Agregada en Neuroradiología…..a la edad de 76 años!.
Fue autor de cerca de 250 artículos científicos y de numerosos libros de textos que llegaron a ser clásicos para los neurorradiólogos y médicos en disciplinas relacionadas. Como Editor Fundador del American Journal of Neuroradiology , hizo de este boletín el más notable en su campo, lo que se añadió al prestigio de la Sociedad Americana de Neuroradiología. Un listado completo de sus membresías en sociedades, oficinas, juntas y miembro honorífico de entidades de enseñanza es muy amplio para enumerarlo. Aunque su vida estuvo llena de honores merecidos, los llevó con humildad, algunas de los más importantes merecen una mención.
En l972 recibió la Orden de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Caballero, la más alta condecoración civil de la República Dominicana. Entre sus muchas medallas de oro están la de la Sociedad Radiológica de Norte América, La Sociedad Americana de Rayos Roentgen y la de la Asociación de Radiólogos Universitarios. Recibió grados honoríficos de la Universidad de Harvard, de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y de la Universidad Católica Madre y Maestra. Fue Miembro Fundador y pasado Presidente de la Sociedad Ibero-Latino Americana de Neuroradiología (SILAN) que se ha convertido en una de las más grandes sociedades de Neuroradiología en el mundo.
Creó la Fundación “Dr. Juan Manuel Taveras Rodríguez”, institución sin fines de lucro, con el propósito de trabajar en estrecha colaboración con el Patronato del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada, Laboratorio y Telemedicina (CEDIMAT), a fin de proporcionar ayuda a pacientes de escasos recursos económicos para que puedan tener acceso a servicios médicos altamente especializados. Igualmente para contribuir con la formación y actualización de los médicos dominicanos, brindándoles oportunidades para participar en programas de educación médica de postgrado, entrenamiento e investigación científica.
El Recinto de la Plaza de la Salud se denomina “Dr. Juan Manuel Taveras”, en reconocimiento al que fuera el ideólogo de la misma, quien tuvo siempre la ilusión de dejar este legado y por esta razón presentó el proyecto que tuvo la mejor acogida en los sectores decisivos del país, cumpliéndose así su deseo de que se construyera este gran complejo, donde se han salvado tantas vidas y se ha logrado la modernización de la medicina en la República Dominicana.

Eugenio de Jesús Marcano Fondeur.

Nació el 27 de septiembre de 1923 en Licey al Medio (en la actualidad conocido como Licey Los Marcanos o, simplemente, Los Marcanos), perteneciente al municipio Tamboril (Provincia Santiago), República Dominicana.Fueron sus padres Jesús María Marcano Santana, del mismo Licey al Medio, y Clemencia Bienvenida Fondeur, nativa de Hatillo Palma, en la Línea Noroeste.
El matrimonio tuvo cinco hijos: Eugenio de Jesús (“Geno”), Luz María (“Mía”), Carmen Dilia (“Llilla”), Luis y Rafael. Solamente sobreviven Luz María y Luis. Jesús María tuvo, antes del matrimonio, a Efraín, ya fallecido.Realizó los primeros cursos en la escuela elemental de Licey al Medio, pasando luego a la Escuela Primaria de Tamboril, donde completó sus estudios primarios.
Se trasladó a Santiago de los Caballeros para continuar los estudios secundarios en el Liceo Secundario Ulises Francisco Espaillat, donde obtuvo el título de Maestro Normal de Primera Enseñanza. Al mismo tiempo, cursó estudios comerciales (contabilidad, mecanografía).Luego de graduarse, empezó a trabajar como contable de algunas empresas comerciales, además de iniciar algunos pequeños negocios propios.
En abril de 1947 contrajo matrimonio con Consuelo Martínez, de Tamboril. Tuvieron cinco hijos: José Eugenio, Clemencia Consuelo, Jesús María, Matilde Asunción y Eugenio de Jesús.Poco después de creada la provincia de Santiago Rodríguez, se trasladó a su ciudad capital, Sabaneta, donde trabajó por un tiempo como contable en el Banco Agrícola. Luego fundó el Instituto Comercial San Ignacio de Loyola, la primera escuela comercial en Sabaneta.Durante su estancia en Sabaneta, acostumbraba realizar excursiones por los campos vecinos.
Es en esta etapa que empieza a profundizar en el estudio de la geología, especialmente paleontología, debido a la presencia notable de varias formaciones geológicas del Mioceno (Gurabo, Cercado, entre otras) con notable abundancia de fósiles. En 1953 fue nombrado Profesor de Botánica en la Escuela Normal Emilio Prud’Homme, en Santiago de los Caballeros, regresando a residir en dicha ciudad. Ese mismo año fue nombrado también profesor en el Liceo Secundario Ulises Francisco Espailla y en la Academia Comercial Santiago.
Durante estos años en Santiago, continuó haciendo excursiones para reconocimientos geológicos y botánicos, acompañando con mucha frecuencia a los doctores Santiago Bueno y Federico Lithgow, amantes de la naturaleza y grandes conocedores de nuestras montañas. Igualmente acompañó y colaboró con quien siempre consideró como su Maestro: el eminente botánico dominicano Dr. José de Jesús Jiménez Almonte.

El 5 de marzo de 1955 fue nombrado, por recomendación del Dr. Jiménez, Curador del Herbario de la Universidad de Santo Domingo, ocupando a seguidas la Cátedra de Botánica en la antigua Facultad de Farmacia. Para esa misma fecha, fue nombrado Profesor de Botánica y Entomología en el Instituto Politécnico Loyola de San Cristóbal.
En el año 1958 participó con los doctores Clayton Ray y Stanley Rand, de la Smithsonian Institution, en un reconocimiento de prácticamente todas las cuevas del país. En este reconocimiento, se descubrieron los restos de un Insectivoro fósil nuevo para la ciencia y que el Dr. Patterson nombró como Antillogale marcanoi (cambiado luego a Solenodon marcanoi), la primera especie botánica o zoológica que llevó el nombre del Profesor Marcano.Sl retirarse el Dr. Carlos González Núñez, en 1964 fue nombrado Director del Instituto de Investigaciones Botánicas y Zoológicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, cargo que mantuvo hasta su fallecimiento.
En el año 1963 la Unión Panamericana hizo una evaluación de los recursos naturales del país. El Profesor Marcano acompañó y asesoró a Humberto Tasaico, ecólogo de dicho organismo, en la caracterización y delimitación de las zonas de vida según el sistema de Holdridge.Con la llegada al país del Padre Julio Cicero, sj, se conformó una pareja de investigadores profesores que le dieron impulso a las investigaciones biológicas y ecológicas y a la enseñanza. A ellos se le unió luego la Profesora Idelisa Bonelly, quien se dedicó al campo de la biología marina.
Con estos investigadores se inicia en 1968 la Escuela de Biología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.Fue uno de los miembros fundadores y Miembro de Número Academia de Ciencias de la República Dominicana. Esta institución le otorgó en 1983 el Premio Anual de Ciencias, en reconocimiento a su labor científica en el país durante años.En 1978 se hizo cargo del Museo de Historia Natural con el cargo de Director, cargo en el que se mantuvo hasta 1982.
Durante este período, se fortaleció una actividad que ya había comenzado antes y que continuó luego de salir del Museo: las excursiones científicas o, como le llamaban, “Excursiones de Ciencia”, con el Padre Julio Cicero y el periodista Félix Servio Ducoudray. Con frecuencia, les acompañaba el Ing. Agrónomo Abraham Abud Antún (“Bambán”), alumno de Marcano en el sentido pleno de la palabra. Estas excursiones eran realizadas durante todos los fines de semana a diferentes lugares del país y aparecían relatadas en los Suplementos Sabatinos del periódico El Caribe.
(Puede ver la recopilación de todos estos relatos, con el nombre de “La Naturaleza Dominicana” en la Biblioteca Virtual del Grupo León Jiménez).Por su extraordinaria labor científica y educativa, el 8 de febrero de 1975, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) le concedió el título de Doctor Honoris Causa en Biología.
Falleció en la ciudad de Santo Domingo, el 18 de septiembre de 2003.

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